miércoles, 2 de septiembre de 2009

BOLSAS PLASTICAS DE SUPERMERCADOS - TOMANDO CONCIENCIA


Como de costumbre, y tal cual lo hago una vez por semana, el otro día fui al supermercado para hacer las compras de abastecimiento de mi casa. Como siempre fui a ver al carnicero y le pedí distintos cortes como para hacer milanesas de lomo, churrascos, alguna colita de cuadril para el horno y el infaltable asado para el fin de semana.

De allí, partí a la verdulería, he hice lo mismo con las hortalizas, hojas verdes y frutas. Siguiendo el “ritual” pase por la parte de bebidas, con algún que otro vino, mi consabido terma serrano Light y bebidas gaseosas.

Paso raudo por la parte de limpieza, donde fundamentalmente el papel higiénico y la servilletas descartables. Los detergentes y limpiadores varios son comprados por mi esposa, a menos que tenga un pedido puntual, el cual queda condicionado no solo a marca y tipo de producto, sino que también color, forma, peso y todo aquello que no me permita llevar algo que después no justifique escuchar: No había lo que te pedí ??? Lo que trajiste no es lo que yo te dije !!!

Finalizando ya mi pequeño y escueto recorrido, escojo algunas galletitas, algo envasado, por ejemplo una lata de atún, pero que lleve el sello de “salven a los delfines”, y por último lo que es “frescos”, con leche, quesos variados tipo diet , y alguna tontería mas.

Concluida la faena, paso por la caja, allí guarde todo, me fui a casa, descargue y guarde todo y me entregue a la comodidad de sillón en la convicción de la tarea cumplida.

En ese momento, haciendo zapping, -el segundo deporte nacional después del fútbol -termine viendo un programa que explicaba como cada bolsa plástica se suma a la continua y permanente destrucción del planeta, y como sin darnos cuenta, cada uno de nosotros colaboramos desinteresadamente.

Escuche esto: asumiendo que una persona “utiliza” una bolsa plástica por día cada año y eso lo multiplicamos por los 6.700 millones de personas que habitamos este planeta, obtendremos una friolera de 244.550.000.000.000 bolsas plásticas.

Si, tantas bolsitas blancas, negras, transparente o de colores, que de ser de unos 30 cm por 30 cm. Insumen en su confección tanto petróleo – ese es su principal material – como para recorrer 115 mil kilómetros en auto.

Ustedes no podrán cree la cantidad de bolsas que después de la compra de supermercado había en mi caso. Cada corte de carnicería y verdulería. La correspondiente a donde guardar las lechas por si pierden. La que lleva las cosas de limpieza, también por cualquier perdida. A ello sumarle la cantidad que uno usa - a posterior de pasar por la caja - para trasladarlos, y también juntar cuanto más mejor para utilizar como “bolsita de residuos”.

A ello súmale las botellas de plástico no descartables que adquirí, y el no analizar si el papel higiénico y las servilletas fueron hechas con material reciclable.

Y pensar que yo creí que no tenía nada que ver mi compra de super con el medio ambiente.
Te invito a que reflexiones sobre lo comentado. Yo ya lo estoy haciendo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario